El presidente de Castilla-La Mancha Emiliano García-Page ha presentado una serie de medidas en materia de viviendas encuadradas dentro del «Plan 10.000», cuya finalidad es aumentar la oferta de vivienda asequible mediante incentivos, avales y mecanismos de colaboración público-privadas.
El jefe del Ejecutivo regional lo ha contado en el Palacio de Fuensalida en Toledo en presencia de un nutrido grupo de constructores de Castilla-La Mancha, arropados por la Federación Regional de Empresas Constructoras de Castilla La Mancha (Fereco), y del consejero de Fomento, Nacho Hernando. García-Page ha aprovechado para reconocer y valorar el trabajo de las empresas constructoras en el desarrollo económico del país y lamentar “los populismos” que las critican.
El objetivo de este planta es “buscar el equilibrio de influir en el sector” y “estimular y ayudar” a solucionar los problemas de vivienda que hay en España y en Castilla-La Mancha. Al acto ha asistido una nutrida representación de APEC Ciudad Real encabezada por su presidente, Manuel Carmona, quien en su intervención ha querido poner en valor al sector de construcción por su aportación a la actividad económica y al empleo.